El ascenso al Cerro Bella Vista es un perfecto para aquellos que les gusta ganar altura rápidamente y no se intimidan con el desafío ganar muchos metros de altura rápidamente. El día de senderismo comienza en la picada al “Refugio Jakob”, también llamado sendero “El Tambo” aquí se comienza a subir lentamente la cresta sudeste de Bella Vista.
La picada atraviesa un bosque adulto de Coihues, aquí podemos reconocer gran cantidad de flores autóctonas y las densas Cañas Colihues que intentan bloquear el paso. Pronto llegamos a varios puntos panorámicos que nos regalan las primeras vistas del Lago Nahuel Huapi. Entre Noviembre y Enero es fácil encontrar orquídeas silvestres cercanas al sendero.
Seguimos subiendo y abandonamos el bosque siempre verde de Coihues y Cipreses que son reemplazados por las famosas Lengas. Aquí a menudo logramos divisar parejas de Pájaros Carpinteros Magallánicos. Luego de un buen descanso, continua el acenso entre laderas llenas de Amancay con su hermosa flor amarilla y negra. Poco después los árboles se convierten en arbustos.
Las vistas del Lago Moreno empiezan a captar nuestros ojos. Continúa subiendo la montaña y entramos en el llamado terreno Alto Andino donde se puede apreciar la inmensidad de la Cordillera y el complejo sistema de lagos que característicos esta región.
En la cresta de la cumbre, se encuentra una confortable zona donde almorzar disfrutando de un delicioso almuerzo y unos ricos mates. Aquí solemos deleitarnos con el vuelo de Cóndores y Jotes Negros que planean a pocos metros del filo.
Luego del almuerzo, nos espera la cumbre que esta a unos cuarenta minutos más de ascenso por terreno rocoso pero censillo. La cumbre ofrece una vista de 360 grados de las montañas y los valles alrededor de Bariloche, apreciando los cambios de ambiente en los Andes; desde el Bosque Húmedo Patagónico al Oeste hasta la Estepa hacia el Este. Luego de descansar y tomar la foto cumbrera comenzamos el descenso siguiendo el mismo sendero de subida.
Ahora si van a lograr disfrutar las vistas espectaculares ya que en el regreso siempre es menos agobiante. Una vez en la base de la montaña, la mejor manera de terminar el día es con una cerveza artesanal de nuestros amigos de Berlina.